Volvo realizó la primera entrega comercial de camiones autónomos en Brasil
La marca sueca ya es pionera en la implementación de tecnología de conducción autónoma: hace unos meses atrás comenzó a operar seis unidades del FH en una mina de Noruega, ahora también dio el primer paso en nuestra región al poner en funcionamiento los VM autónomos que ya habían sido probados el año pasado en la cosecha de caña de azúcar.
Volvo entregó siete unidades del VM con tecnología autónoma al Grupo Usaçucar, de Maringá (Paraná), desarrollado por el área de ingeniería avanzada en Brasil con apoyo de la casa matriz de Suecia.
Al igual que con la minera, la marca no comercializa sólo los camiones sino también la prestación del servicio: «Dijimos que ese sería el primer camión con tecnología autónoma comercialmente viable del mercado. Ahora lo probamos con la entrega de un lote de vehículos para la cosecha de caña de azúcar. Podemos compararla con los servicios de televisión por cable o internet que tenemos en casa. Hay un equipo, pero no pagamos por él sino por el servicio entregado», afirmó al respecto Wilson Lirmann, presidente del Grupo para América Latina. Por su parte, Bernardo Fedalto, director comercial de camiones de Volvo, señaló: “Con la alta productividad de la tecnología autónoma, los valores involucrados compensan al cliente desde la primera cosecha”.
En ese sentido, el VM está equipado con un avanzado sistema que permite la operación en modo autoguiado cuando está dentro del cultivo de caña. Durante la cosecha, el vehículo es capaz de «visualizar» de forma virtual las líneas de plantación y seguir solo por ellas, sin la intervención directa del chofer del camión. Para lograr tal precisión, posee un sistema de geolocalización que identifica con exactitud el camino a seguir y acciona el sistema de dirección.
«La precisión de 2,5 cm es un número imposible de alcanzar por un conductor. Con eso, reducimos drásticamente las pérdidas por pisoteo de plantines nuevos, uno de los mayores problemas de productividad de nuestro cliente», explicó Alan Holzmann, director de planeamiento estratégico de producto de Volvo en América Latina.
De esta manera, se evita una de las problemáticas habituales de esta actividad, ya que una de cada cinco potenciales zafras de azúcar se pierde por el pisoteo del cultivo por parte del camión durante la cosecha: «Somos muy optimistas con esta nueva tecnología autónoma. Sin ella, la compactación de cultivos impacta ampliamente en la vida útil del cañaveral. Multiplicando eso por las 350 mil hectáreas cultivadas por el grupo, la reducción de pérdidas será gigante», destacó Paulo Meneguetti, director financiero y de suministros de Usaçucar.
A pesar de la implementación esta tecnología, los conductores siguen jugando un rol muy importante, ya que seguirán siendo responsables de manejar el camión hasta las líneas de plantación y luego al punto de descarga: «Esta tecnología no está diseñada para eliminar el rol del conductor. Al contrario, lo ayudará en su trabajo, aumentando la precisión, la productividad y la seguridad. Funciona como en un avión comercial: el piloto sigue siendo responsable de los despegues y aterrizajes, además de monitorear constantemente el vuelo, incluso cuando el piloto automático está activado. El conductor sigue acompañando y cuidando de todo, incluso cuando el sistema autónomo está conduciendo solo», explicó Holzmann, además el sistema sólo podrá utilizarse en zonas restringidas, sin tránsito.