Volvo Trucks está probando camiones eléctricos conceptuales para la construcción y transporte regional
Este año, Volvo fue el primer fabricante en lanzar una gama de camiones eléctricos en Europa, compuesta por los modelos FL y FE Electric, pensados para distribución urbana. Pero la marca sueca, que también está experimentando con otros combustibles alternativos como el GNV/GNC, considera que los eléctricos pueden ser utilizados en aplicaciones que hasta ahora parecían no resultar muy viables por su exigencia y autonomía, como la construcción y transporte de media distancia. Tan convencida está de esta idea que ya está probando varias unidades en colaboración con un grupo de clientes del Viejo Continente para analizar su desempeño.
Según Volvo, las ventajas adicionales de un camión eléctrico, como el nulo nivel de emisiones y bajo nivel de ruido pueden ser válidas también en tareas más exigentes, dado que podrían operar por más horas haciendo que los grandes proyectos de construcción o el reparto interurbano de mercancías sea más rápido y eficiente.
Así lo entiende Roger Alm, Presidente de Volvo Trucks: «Vemos un gran potencial en el largo plazo, para los camiones eléctricos pesados para el transporte regional y la construcción. Con nuestros camiones conceptuales, nuestro objetivo es explorar y demostrar diferentes soluciones para el futuro mientras evaluamos el nivel de interés en el mercado y en la sociedad. Para aumentar la demanda de camiones eléctricos, las infraestructuras de carga deben expandirse rápidamente, mientras que se deben crear incentivos financieros más fuertes para los transportistas que actúan como pioneros al elegir nuevos vehículos con una menor huella ambiental y climática».
Para demostrarlo, la compañía publicó un video en el que se puede ver a estos prototipos eléctricos trabajar a la par de camiones convencionales como el FH o el FMX. En ese sentido, de acuerdo a estudios realizados por la marca, la mayoría de la distribución de mercaderías por camión dentro de la Unión Europea es del tipo regional: «En Europa hay una enorme cantidad de camiones utilizados para el transporte regional de mercaderías que tienen un kilometraje promedio anual de 80,000 km. Esto significa que un mayor uso de vehículos eléctricos para la distribución regional resultaría en ganancias climáticas significativas, siempre que la electricidad esté libre de fósiles», explicó Lars Mårtensson, Director de Medio Ambiente e Innovación, Volvo Trucks.
Por el momento, como ya lo venimos señalando en artículos anteriores, el mayor desafío es desarrollar una red de infraestructura para recargar las baterías de las unidades, un aspecto que se deberá impulsar a través de políticas gubernamentales. «La velocidad a la cual se desarrollará la electrificación dependerá de una serie de factores. Por un lado, se necesita una amplia expansión de las infraestructuras de carga y, por otro lado, es necesario garantizar que las redes de energía regionales puedan ofrecer suficiente capacidad de transferencia a largo plazo. Los incentivos financieros son necesarios para inducir a más transportistas a invertir en vehículos eléctricos. Los dadores de carga también pueden contribuir ofreciendo contratos a largo plazo y estando más dispuestos a pagar por transportes sostenibles. Muchos operadores de transporte tienen márgenes muy ajustados, por lo que cada nueva inversión debe ser rentable”, indicó el directivo.
Si bien estas unidades son plenamente funcionales y ya operan para un pequeño grupo de clientes, la compañía no brindó información sobre sus propulsores, baterías o autonomía, ya que se trata de concepts. Aún así, si los resultados de las pruebas son positivos, el próximo objetivo será comercializarlos de manera un poco más masiva como ya ocurre con los FL y FE.
Como era de esperarse, este proyecto de investigación y desarrollo demandará unos cuantos años, por lo que Volvo vaticina un largo futuro para el diésel, aunque siempre con nuevas evoluciones para lograr una mayor eficiencia.