Buses a gas en Mendoza: STM estudia la incorporación de 30 unidades luego de probar exitosamente un Scania a GNC
La Sociedad de Transporte de Mendoza (STM) es la compañía encargada de prestar servicio en la capital de la provincia y alrededores. Para ello, cuenta con una variada flota compuesta por colectivos diésel, eléctricos y metro tranvías, a los que durante los últimos dos meses sumó un ómnibus a GNC de la flota Demo de Scania. Luego de realizar pruebas en condiciones reales y comprobar las ventajas operativas y medioambientales de la tecnología Green Efficiency, la empresa analiza adquirir 30 unidades a gas.
A principios de enero, la marca sueca entregó a STM un Marcopolo Torino Low Entry, equipado con un motor Scania de 280 CV y cinco tanques de GNC suficientes para otorgarle una autonomía de 290 kilómetros. Durante los 60 días de prueba, la unidad recorrió 8.000 kilómetros y transportó aproximadamente 5.000 pasajeros, prestando servicio 16 horas al día en dos recorridos, de 230 y 285 kilómetros respectivamente. Según los datos obtenidos por Scania y el concesionario AVC y los cálculos realizados por STM, logró un ahorro equivalente a U$S 15.000 anuales en comparación con unidades diésel. También se destacó su notable reducción de emisiones: “Hemos medido en forma semanal los niveles de contaminación y el aporte fue sustantivo, ya que la reducción fue de entre 50% y 60% en azufre, CO2 y micropartículas”, explicó Daniel Vilches, Presidente del Directorio de la empresa de transporte.
Tal como señalamos anteriormente, STM cuenta con una flota de 88 unidades. De ellos, 9 son metro tranvías eléctricos de dos vagones, 18 son buses eléctricos y los 61 restantes son buses a combustión diésel. De acuerdo con el presidente de la compañía, los elevados valores de mantenimiento y reposición de los vehículos eléctricos y la capacidad de autonomía dificultan su utilización, por lo que un ómnibus a gas resulta una gran opción: “La matriz energética de la región está cambiando. Eso nos hace pensar que el GNC puede ser una alternativa para el transporte público de pasajeros en la provincia de Mendoza y en la Argentina”, señaló.
Además de ceder la unidad, Scania se encargó de la puesta a punto para este recorrido y de la capacitación a los conductores. El ómnibus posee 30 asientos, aire acondicionado y calefacción, suspensión neumática y piso bajo, entre otros ítems de confort. También cuenta con el freno auxiliar Scania Retarder, que consiste en un dispositivo hidráulico que disminuye la velocidad de manera suave y contundente, sin necesidad de accionar los frenos de servicio, beneficiando el confort de marcha e incrementando la vida útil del sistema de frenado: “Casi no usé el pedal, el Retarder es mucho más práctico y te da mucha seguridad”, afirmó Noelia Tejada, una de las cuatro conductoras a cargo de la prueba.
Con todas estas ventajas, el próximo paso de la compañía será reemplazar el total de su flota diésel por unidades a GNC: “Estamos muy conformes con el rendimiento de la unidad Scania: es muy versátil y amigable para los choferes, son buses de clase mundial, que se adaptan claramente a lo que pretendemos”, indicó Vilches.