Mercedes-Benz Unimog: 75 años de un ícono todoterreno
Su origen resulta bastante curioso para el camión que hoy en día se convirtió en un símbolo de la aventura y la resistencia, así como también en uno de los vehículos militares por excelencia. Hace 75 años atrás se presentó el Mercedes-Benz Unimog en una feria organizada por la Sociedad Alemana de Agricultura en Frankfurt, causando sensación por sus características singulares: no era ni un camión ni un tractor.
Su nombre también esconde una historia, ya que significa UNIversal-MOtorGerät (vehículo motorizado para aplicaciones universales). En aquel momento, era la primera vez que un vehículo agrícola se equipaba con dos asientos, tracción en las cuatro ruedas de dimensiones idénticas, ejes de suspensión, una toma de fuerza para implementos delante, un enganche para remolque detrás y espacio para carga en el centro. La configuración de su cadena cinemática le permitía circular a una velocidad de 0,5 km/h necesaria para su uso como tractor en el campo y llegar a 50 km/h al circular por caminos asfaltados.
Aunque todas estas particularidades eran realmente inusuales para la época, el público confió en el gracias a su conocido y fiable motor diésel Daimler-Benz OM 636 de cuatro cilindros y 25 CV. El camión seguía un concepto sencillo y al mismo tiempo singular e inusitado, destinado para usos agrícolas, pero se diferenciaba claramente de los tractores convencionales de entonces. La historia del legendario modelo es tan aventurada como la época (Posguerra) en que nació ya que por las necesidades económicas que había nadie pensaba en otros campos de aplicación. Como fue desarrollado como vehículo de suministro para la agricultura, los ingenieros idearon soluciones prácticas: un ancho de vía de 1.270 milímetros, que corresponde a dos hileras de sembrado de papas.
La velocidad máxima relativamente elevada, contaba con ejes con suspensión de muelles helicoidales y amortiguadores, tracción integral con bloqueos de diferencial delante y detrás, estructura básica con bastidor como los camiones y los turismos, puntos de acoplamiento para implementos delante, en el centro, en los laterales y detrás y tomas de fuerza delante, en el centro y detrás. Además, tenía tracción integral con 3 (o más) diferenciales, los cuales podían ser bloqueados para obtener tracción permanente en todas las ruedas. Esto lo hacía versátil para ser conducido tanto en ruta como fuera de ella.
Una característica clave en el diseño del chasis del Unimog era su uso de conexiones pivotantes entre el chasis y los componentes de la carrocería e implementos. Esto permitía que el chasis pudiera flexionarse torsionalmente sin afectar estos componentes y esto, sumado al uso de una suspensión de resortes, le otorgaba una habilidad todoterreno casi inigualable. Sus ejes podían flexionarse hasta 15 grados en direcciones contrarias sin ninguna modificación.
Inicialmente, el camión era fabricado por Boehringer, una empresa dedicada a la construcción, pero desde 1951, Daimler-Benz asumió la División Unimog de Boehringer y ese mismo año se realizó la primera entrega de unidades Daimler-Benz Unimog Modelo 2010. Tiempo después, este modelo pasó a ser parte del portfolio de Mercedes-Benz.
Más allá de su origen, el Unimog está muy arraigado a nuestro país: Argentina se convirtió en el primer país fuera de Alemania en fabricarlo. Producido en la planta de Virrey del Pino desde 1965, fue destinado a fuerzas de seguridad, pero luego también adquirida por particulares, para otros fines. En este caso, las versiones locales fueron la U416/426 cabina simple y doble, U421/431 y la U406. La producción finalizó a comienzos de los 83 y en total se llegaron a producir aproximadamente 6000 unidades.
A nivel global, el Unimog continuó fabricándose y evolucionando, con más de 30 series de modelos y ventas de más de 400.000 unidades desde 1946. Hoy por hoy, este modelo se utiliza en diversas tareas como ser extinción de incendios en zonas de difícil acceso, tractor agrícola, unidades de rescate o ambulancia en caminos que no podrían ser transitados por un vehículo convencional, múltiples aplicaciones en trabajos de diversas comunas y, por supuesto actividades, recreativas de turismo aventura. Uno de sus últimos hitos logrados fue en 2020, cuando alcanzó un récord mundial al subir 6.694 metros al segundo volcán más alto del mundo, el Nevado Ojos del Salado, en Chile. Hasta allí fueron unos técnicos, utilizando dos unidades. Su objetivo era instalar varias unidades de radio para mejorar las medidas de seguridad en caso de erupción o emergencias de distinta índole.
Al respecto, Raúl Barcesat, Máximo Responsable de Camiones y Buses de Mercedes-Benz en Argentina, destacó: “Nos llena de orgullo que desde Mercedes-Benz podamos festejar tantos años de producción a nivel mundial de este camión emblemático que actualmente se utiliza para aplicaciones muy diversas y que refleja algunas de las características de nuestra marca: robustez, confiabilidad e innovación. El Unimog es un vehículo con una impresionante trayectoria y a la vez una gran vigencia hoy en día”.
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