Contacto: Volkswagen Robust 17.230

Volkswagen está viviendo una etapa de renovación de los productos de su división de Camiones y Buses. Un cambio que comenzó hace ya algunos años atrás con la llegada del Constellation, la alianza y unificación con MAN –que posibilitó compartir sus avances tecnológicos, mecánicas e ingeniería-, y que tuvo su salto definitivo con la presentación del nuevo Delivery.

Esta actualización abarca todos los segmentos donde la marca tiene participación y entre ellos, el único sobreviviente de la vieja gama era el Worker, toda una institución dentro del portfolio de VW ya que fue su primer camión desarrollado regionalmente y el que, con sus varias versiones y evoluciones logró el crecimiento y la consolidación de su división de pesados. Pero como todo tiene un ciclo, el icónico Worker dio paso al Robust, la última incorporación de la firma alemana al portfolio local.

Presentado en abril, llega a nuestro mercado en dos versiones, 15.190 y 17.230, cifras que hacen referencia a su capacidad de carga y potencia, ambos en versión portador y con dos entreejes para adecuarse mejor a las diferentes aplicaciones para las que fue pensado: dentro del segmento mediano, para tareas de distribución urbana, apunta a la recolección de residuos, reparto de gaseosas y cargas generales, servicios (mantenimiento de redes eléctricas o de agua) y hasta la construcción.

Hace unos días atrás tuvimos la posibilidad de subirnos a una unidad del 17.230 y probarla dentro de la pista de pruebas que Volkswagen posee en su planta de Pacheco, un circuito corto, pero con distintas superficies que nos sirvió para conocer su comportamiento en pisos desparejos y desniveles de los que abundan en la ciudad y en la red vial de nuestro país en general. Estas son nuestras conclusiones:

Cabina:

La principal característica del Robust que lo diferencia del Worker es su cabina, tomada de la gama Constellation, lo que representa sin dudas una completa evolución respecto al modelo que reemplaza, desde cuestiones más superfluas como el diseño, hasta funcionales, con una mayor visión, habitabilidad y espacio.

Para empezar, su aspecto se ve mucho más moderno, con superficies limpias, sin demasiados detalles. Se destaca la enorme parrilla con barras horizontales, y los faros –halógenos- en formato vertical, que son el sello de identidad de la gama. Particularmente, y dada la orientación puramente de trabajo de esta versión, se distingue por el paragolpes de color negro.

No es de plástico, es de acero al igual que las variantes off road, con las que comparte otra de sus características: el generoso ángulo de ataque, sumado a un gran despeje frontal y una serie de protecciones para los componentes mecánicos. Según la marca, está preparado para trabajos de construcción o en terrenos difíciles, funcionando también como un complemento de la oferta de camiones 6×4 de VW.

En el interior, el diseño es idéntico al resto de los Constellation, sobrio y con una correcta calidad de materiales. La plancha frontal es de color negro, pero el resto del habitáculo, incluyendo los tapizados –de símil cuero, que facilita su limpieza- es de una tonalidad clara (marrón), lo que le otorga una mayor luminosidad y sensación de amplitud.

Mención aparte para uno de los atributos del producto de Volkswagen con el que aventaja a sus competidores: es el único camión del segmento con capacidad para tres pasajeros más el conductor. La butaca enteriza del acompañante, tiene espacio para tres ocupantes, cada uno con su respectivo apoyacabezas y cinturón de seguridad. Aunque vale aclarar como crítica, que dos son inerciales de tres puntos y uno abdominal.

Esta configuración es un aspecto clave, ya que permite trasladar de manera segura a un equipo de operarios, por ejemplo, de una cuadrilla municipal, sin que tengan que viajar en la parte de atrás como sucede habitualmente.

Ergonomía:

Para acceder a la cabina del Robust basta con subir dos escalones, ubicados a una buena altura y con dos pasamanos cerca de las puertas para facilitar la tarea de ascender al camión.

Una vez sentados en el puesto de conducción, encontramos una butaca cómoda y con múltiples regulaciones –longitudinal, en altura e inclinación del respaldo- lo que ayuda a encontrar una óptima posición de manejo rápidamente. Además, el asiento cuenta con amortiguación de resortes, lo que contribuye al confort y a que se transmitan en menor medida las imperfecciones del camino. Contrariamente, la columna de dirección es completamente fija (no se puede regular ni en altura ni en profundidad).

A pesar de los anchos pilares, la visibilidad hacia adelante y a los costados es muy buena, ayudada por los grandes espejos laterales. Adicionalmente, el Robust dispone de serie de una visera parasol que contribuye a aplacar los molestos reflejos al circular con el sol de frente.

El instrumental, tomado de la línea Constellation, permite una rápida y clara lectura de sus indicadores. Cuenta con velocímetro, tacómetro, indicador de temperatura del refrigerante, combustible, temperatura de aceite y presión de aire de los freno, complementados por el display monocromático de la computadora de a bordo, uno más chico para el odómetro (total y parcial) y varias luces testigo.

A la derecha del tablero de instrumentos se ubica el botón del freno motor e inmediatamente después, los mandos del climatizador, que nos recuerdan inevitablemente a los del Gol/Golf y por encima, la radio y el tacógrafo electrónico. Todo está al alcance del conductor, que no tendrá la necesidad de estirar demasiado el brazo o alejarlo del volante.

Por otra parte, al contar con una cabina más amplia que la del Worker, el Robust dispone de numerosos espacios de carga, como el que se ubica detrás del respaldo del asiento de los acompañantes (rebatible), sumado a una guantera de destacable capacidad y varios portaobjetos/posavasos distribuidos en el tablero y en los paneles de las puertas.

Equipamiento:

Su planteamiento es el de un vehículo de trabajo, por lo que no debemos esperar mucha sofisticación aunque sí se permite algunas concesiones al confort: de serie el Robust cuenta con aire acondicionado –con muy buena distribución interna gracias a las múltiples salidas del tablero-, radio con USB y Bluetooth y una completa computadora de a bordo que brinda datos del consumo promedio e instantáneo, así como la marcha seleccionada, entre otras funciones.

Por el lado de los faltantes, podemos mencionar el pack eléctrico: no posee levantavidrios eléctricos, cierre centralizado ni regulación de los espejos, todo es “a la vieja usanza”: manual. Llama la atención que sólo los ofrece como opcional de concesionario, teniendo en cuenta que su hermano menor, el Delivery sí dispone de estos ítems. Aún así valoramos positivamente la incorporación del aire acondicionado que mencionamos en el párrafo anterior, un aliado en las extenuantes jornadas de verano y evita la instalación de equipos aftermarket.

En seguridad, un poco más de lo básico: a los 3 cinturones de seguridad inerciales y el sistema de freno motor mencionados anteriormente, agrega frenos con sistema antibloqueo ABS.

Mecánica:

El Robust 17.230 está impulsado por un motor MAN D08 turbodiesel, con tecnología de inyección Common Rail, de cuatro cilindros en línea y 4.580 centímetros cúbicos, que desarrolla una potencia de 225 CV a 2.400 rpm y un destacable torque de 850 Nm, disponible entre las 1.100 y 1.600 vueltas.

Para cumplir con la actual normativa Euro V, recurre al sistema EGR de recirculación de gases de escape con filtro de partículas, que no requiere la carga de urea, lo que reduce su costo de mantenimiento con respecto a los que utilizan el sistema SCR. La transmisión fue desarrollada por Eaton y cuenta con 6 marchas, con gatillo de seguridad.

Comportamiento:

Al momento de iniciar la marcha, lo primero que nos llamó la atención es el bajo nivel de ruido y la insonorización de la cabina: el motor se percibe relativamente poco, por lo que al principio conviene ir mirando el tacómetro o el indicador de cambio de marcha para mantenernos en la zona verde del instrumento, aprovechando así el régimen de trabajo ideal del propulsor, buscando la mayor eficiencia.

La dirección está correctamente asistida, resulta muy fácil de llevarlo, mientras que la caja está muy bien relacionada. Eso sí, en un primer momento el tacto de la selectora resulta algo duro, aunque probablemente sea porque la unidad que manejamos tenía muy poco kilometraje. Sus recorridos son precisos y una vez familiarizados con su funcionamiento, es difícil errar un cambio.

Tal como señalamos al principio, la pista de pruebas de Volkswagen es bastante chica para un camión, por lo que no pudimos mantener un ritmo constante como para realizar las mediciones de consumo. Sí en cambio nos sirvió para tener una buena impresión de su andar, confortable incluso en superficies desparejas, donde valoramos la suspensión de la cabina con fuelles neumáticos y la del asiento del conductor, con resortes. Como se ve en las imágenes, la unidad no estaba carrozada, por lo que al ir completamente descargada se notaron ciertos tirones y rebotes, aunque no llegan a incomodar la marcha.

En síntesis, el Robust se muestra como un digno sucesor del Worker, conservando sus atributos más valorados como su robustez –valga la redundancia-, unida a una mecánica confiable y ahora con el agregado de mayor tecnología, comodidad y equipamiento, un combo que muchos transportistas tomarán en cuenta, por lo que le auguramos un exitoso futuro, al igual que su hermano mayor, el 17.280. No es un camión que sorprenda por su sofisticación y automatizaciones, sino por sus ingeniosas soluciones –como el asiento para tres acompañantes- su versatilidad de uso y racionalidad.