Crisis en el transporte: FADEEAC denunció desabastecimiento y pidió políticas para el precio del combustible mayorista
Hace unos días atrás la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas difundió un comunicado en el que reclamó el sinceramiento en el precio del combustible, un problema que viene aquejando al sector desde hace tiempo, ya que el valor del gasoil varía considerablemente en diversas regiones del país. Para peor, el descongelamiento en el precio mayorista se sintió en este mes y, de acuerdo a la entidad, ya se registran subas de alrededor del 14%. Por este motivo, la Federación volvió a emitir un comunicado en el que pide políticas para regular el valor en el segmento mayorista y denunció desabastecimiento. Además, advirtió que mientras los costos continúen en ascenso, las tarifas deberán incrementarse, lo que se traducirá en más inflación.
El informe señala que, mientras el anuncio difundido a escala nacional para el combustible se ubica en un 4% para el usuario promedio, las refinadoras lo extendieron a todas las modalidades, incluso las que tienen gasto nulo o escaso de comercialización, como el granel y las tarjetas. Para estos métodos de carga el alza es de entre el 3 y el 4% de acuerdo a la zona geográfica, ya que no hay un valor unificado en todo el mapa nacional.
Ello se suma a la suba del 10% que ya había registrado este tipo de consumo, es decir, el aumento total es del orden del 14%, por lo que cargar diésel en grandes cantidades es más caro que hacerlo en surtidor. Pese a los altos precios, hay desabastecimiento de combustible, y muchas empresas manifestaron que donde sí hay insumo suelen estar obligadas a abonar en efectivo ya que las marcas argumentan que no funciona el sistema de pago con otros medios.
Puntualmente, el pedido de la Federación al Gobierno es la implementación de medidas que ayuden a preservar la actividad teniendo en cuenta la conformación del precio interno del combustible y a las refinadoras de gasoil les solicita el normal abastecimiento y la adecuación de los precios a la realidad económica del sector, golpeado por los constantes incrementos en diversos insumos y cuya competitividad está muy comprometida.