El futuro de Isuzu: en los próximos 3 años se centrará en el desarrollo de motores eléctricos, diésel más eficientes y unidades impulsadas a GNC
La marca japonesa está decidida a seguir manteniendo a la confiabilidad como uno de sus pilares principales, pero también es consciente que tendrá que adaptarse a los nuevos requerimientos ambientales y necesidades de sus clientes. Es por eso que durante la presentación de su estrategia de negocios 2018-2021, el presidente de Isuzu Motors, Masanori Katayama adelantó que la compañía se enfocará en el desarrollo de motores de última tecnología.
Puntualmente, el directivo destacó que trabajarán en tres áreas bien definidas: el diseño y producción de motores eléctricos específicos para vehículos comerciales; la fabricación de motores diésel de alta eficiencia y bajas emisiones, y la creación y desarrollo del mercado de motores alimentados con Gas Natural Comprimido (GNC) y Gas Natural Licuado (GNL).
Asimismo, buscará incrementar su participación en el segmento de propulsores para maquinaria agrícola, vial, forestal, generadores eléctricos y de uso marino, con el objetivo de comercializar unas 200.000 unidades hacia 2021.
Sólo en 2018, la firma nipona produjo 661.981 motores diésel, de los cuales 191.607 fueron de más de 5 litros de cilindrada para vehículos comerciales pesados y 470.374 unidades fueron motores de menos de 5 litros para vehículos comerciales livianos como la pick up D-Max, que arribará en los próximos meses en nuestro país y que ya fue mostrada por el representante local en Expo-Apronor en Tucumán.
Un dato que ejemplifica la confiabilidad de los motores de Isuzu es que el año pasado la marca anunció que aumentó el grado de durabilidad B10 del propulsor 4HK1-TC (el que utiliza el camión NPR75) a 603.500 kilómetros, lo que significa que el 90% de estos motores superarán ese kilometraje in necesitar una reparación.