El transporte de cargas es 3% más caro a causa del costo del personal
Según el Índice de Costos de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), transportar mercadería por carretera en noviembre fue un 2.37% más caro que el mes anterior, viéndose fuertemente afectado por la suba del costo del personal.
Este índice no contempla los nuevos aumentos en el combustible que se registraron a principios de diciembre, lo que remarcará todavía más la tendencia al alza de lo que los empresarios deben solventar para poner sus camiones en funcionamiento.
Como consecuencia de la entrada en vigencia del segundo tramo del convenio de trabajo rubricado en julio último, el costo de Personal aumentó: en lo que va del año ya alcanzó un 22.8%. Ese indicador fue el principal responsable de arrastrar el incremento de los costos en noviembre, junto con los relacionados con componentes, como Reparaciones y Gastos Generales.
En forma paralela, y en el marco de la desregulación en el mercado de hidrocarburos anunciada a partir del 1 de octubre último, el Combustible subió fuertemente sus precios en dólares hasta registrar un promedio de 1.18 dólares, el valor más alto de la región sin tener en cuenta a Uruguay. Con el resultado de noviembre del Índice, la variación acumulada de los costos alcanzó 20.4 % en lo que va de 2017.
Si se analiza el comportamiento de los números del sector desde enero hasta noviembre, la variable Peaje es la que más aumentó: un 39.7 %, en el marco de los fuertes ajustes en el tránsito de peajes por los accesos Norte y Oeste desde y hacia la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Le siguen Patentes (35 %), Lubricantes (29.5 %) y Costo Financiero (26.2 %).
Al mismo tiempo, el marcado aumento del combustible el fin de semana vuelve a presionar sobre los costos del flete tras las subas en octubre y noviembre, y proyecta un piso de 2% de suba para diciembre.
Con estos valores, los costos en la actividad se encuentran en línea con la inflación minorista pero muy por encima de la evolución de los precios mayoristas. Sucede en un contexto en el que se registraron caídas en el consumo de gas-oil y a una carga impositiva del orden del 40% que conspira contra la competitividad de un sector que sigue apostando al crecimiento del país.