FADEEAC advirtió que a pesar de la leve baja en el precio de la nafta, el precio del combustible mayorista aumentó un 117% en estos 11 meses
Mes a mes, en su habitual informe que acompaña el Índice de Costos del Transporte elaborado por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas, la entidad viene advirtiendo por la continua suba de los costos, que en el acumulado anual llega ya al 62,4%. Uno de los factores que provocan este aumento es precisamente el combustible en su conjunto (tanto nafta como diésel), un incremento que supera holgadamente la inflación minorista y mayorista.
Si se considera el precio promedio país del gasoil calculado por FADEEAC hasta noviembre, el aumento de este combustible en los once meses del año alcanza el 72% y lleva acumulada una suba de nada menos que el 97% desde la desregulación del mercado de hidrocarburos del 1 de octubre de 2017. Esta cifra significativa se ubica por encima de cualquier medición de inflación en el período.
Con el último dato de inflación oficial de noviembre, el acumulado de inflación minorista alcanzó 43,9% en el período enero-noviembre, en tanto que el Índice de Precios Mayoristas (IPM) registró una suba del 71,3%. En este contexto, los precios mayoristas del combustible medidos en forma oficial por el INDEC aumentaron un preocupante 117% en el mismo lapso.
A partir de sus análisis, la Federación alertó que los aumentos nominales y relativos del combustible no sólo afectan el funcionamiento normal y racional del autotransporte de cargas en todo el territorio, sino que se transforma cada vez más en un problema mayúsculo en la economía real.
En un contexto global, el descenso de los precios internacionales de alrededor del 33% en los últimos 60 días hacía indicar el inicio de un sendero bajista de los combustibles en el mercado interno, pero se produjo un hecho llamativo desde el punto de vista de la lógica económica: las naftas disminuyeron su precio ligeramente en torno al 1,5% en promedio, mientras que al mismo tiempo el diésel volvió a aumentar un 3,5% durante la primera semana de diciembre. De esta manera, se ejerció nuevamente presión sobre los costos del transporte de cargas, la economía real y la inflación en su conjunto.
En el comunicado, FADEEAC remarca que es la primera vez que bajan las naftas y al mismo tiempo aumenta el gasoil, el insumo que por excelencia utiliza el transporte de carga y la producción, y que participa al menos en un 40% en la estructura de costos del sector transportista.
De esta manera, los recientes aumentos del gasoil, a pesar de la fuerte caída en el precio internacional del petróleo, implican una suba del combustible en torno al 100 % desde la desregulación del mercado de hidrocarburos.
Como consecuencia, este 2018 cerrará como el año de mayor variación en los costos desde 2002, teniendo en cuenta que ya se supera por amplio margen -casi veinte puntos- el resultado de 2014 (38.4%), una situación que sumada al aumento en los gastos de Personal y material rodante agobia cada vez más al sector, llevando a las empresas y transportistas a una situación realmente delicada.