Recapado: los consejos de Michelin a la hora de elegir esta alternativa y los aspectos a tener en cuenta
Desde hace varios años, el recapado de neumáticos se convirtió en una solución muy elegida por los transportistas, ya que les permite reducir costos frente a la compra de cubiertas nuevas y extender miles de kilómetros su vida útil, aunque también hay que tener en cuenta una serie de factores que resultan claves para que la reconstrucción sea efectiva y sobre todo segura.
Las claves:
Favorece la optimización de costos: La reconstrucción de neumáticos para vehículos pesados es una opción altamente eficiente para mantenerlos en buen estado, prolongar la vida útil de las carcasas y reducir costos operativos. Este proceso industrial permite a los transportistas mejorar la productividad y rentabilidad de sus negocios, ya que el costo de un recapado representa aproximadamente un 35 % del valor de un neumático nuevo.
La seguridad depende de la calidad del proceso: La seguridad de un neumático recapado está directamente vinculada a la calidad del proceso de reconstrucción. Esto incluye no solo la recapitulación en sí, sino también una inspección rigurosa al ingresar al taller. Esta evaluación inicial determina si la carcasa está en condiciones de ser reconstruida, garantizando así la seguridad al volver a utilizarse.
Elegir un buen proveedor: Para esto es fundamental informarse sobre los procesos empleados, las certificaciones, la calidad de la maquinaria y las garantías ofrecidas. Un proveedor confiable debe garantizar excelencia, seguridad y confiabilidad en cada etapa del proceso.
Maximiza la vida útil de las carcasas: El recapado extiende significativamente la vida útil de las carcasas, siempre y cuando estas cumplan con los requisitos necesarios tras una evaluación exhaustiva. Un neumático bien recapado ofrece un mayor kilometraje y contribuye al cuidado del medio ambiente, ya que reutiliza materiales y disminuye el impacto ambiental de los neumáticos fuera de uso. Esto también reduce las emisiones de dióxido de carbono derivadas del consumo de combustible.
Aspectos a tener en cuenta:
No todos los neumáticos son aptos para recapado: No todas las carcasas pueden ser recapadas. Aquellas que presenten fatiga o daños estructurales no cumplen con los estándares de seguridad. La posibilidad de reconstruir un neumático depende del mantenimiento previo, las condiciones de manejo y el cumplimiento de recomendaciones como la carga máxima y el desgaste adecuado. Incluso durante el proceso de raspado pueden descubrirse daños ocultos que impidan continuar con la reconstrucción.
Utilizar bandas de rodamiento adecuadas: Es esencial utilizar bandas de rodaje diseñadas específicamente para cada tipo de uso y eje. Esto no solo mejora la seguridad en la conducción, sino que también optimiza el costo por kilómetro recorrido. Los diseños deben adaptarse al tipo de camino (urbano, mixto, larga distancia, etc.) y al eje correspondiente (direccional, portador, motriz).
Hay un límite en la cantidad de recapados: Las carcasas no pueden ser recapadas indefinidamente. Cada carcasa tiene un límite, y es responsabilidad del proveedor evaluar su estado durante la inspección inicial. Este control asegura que solo se reconstruyan neumáticos aptos, preservando la seguridad y el rendimiento.